Al principio el grupo adoptó el nombre de "Roundabout". La banda estaba formada por Chris Curtis, Jon Lord, Ritchie Blackmore, Dave Curtis y Bobby Woodman. Al poco tiempo de su creación, una serie de problemas internos comenzaron a darse, y la banda se desintegra, quedando como únicos integrantes Lord y Blackmore.
BIOGRAFÍA DE DEEP PURPLE
Por Redacción Metropolica Radio
Al principio el grupo adoptó el nombre de "Roundabout". La banda estaba formada por Chris Curtis, Jon Lord, Ritchie Blackmore, Dave Curtis y Bobby Woodman. Al poco tiempo de su creación, una serie de problemas internos comenzaron a darse, y la banda se desintegra, quedando como únicos integrantes Lord y Blackmore.
Posteriormente se incorpora el bajista Nick Simper, el vocalista Rod Evans, y el batería Ian Paice. Es así como la nueva alineación se divide de la siguiente manera: Rod Evans en la primera voz, Ritchie Blackmore en la guitarra, Jon Lord en los teclados, Nick Simper en el bajo e Ian Paice en batería.
Poco tiempo después firman un contrato con la discográfica Tetragrammation (EEUU, Canadá y Japón), y con EMI para cubrir Europa. A partir de ese momento pasan a llamarse "Deep Purple".
Hay muy pocas bandas de Rock en la historia de la música que hayan sido más influyentes que Deep Purple y eso es algo que solo se ha ido solidificando con el paso de los años: estamos hablando de un grupo que ha sabido tomar el Rock a finales de los sesenta y otorgarle una clase, virtuosismo y energía con un nivel de personalidad que pocas veces se ha percibido desde entonces.
Más allá de los constantes cambios de alineaciones que plagaron los lustros más importantes de los británicos, Deep Purple siempre ha sabido imprimirle a cada uno de sus álbumes con ese toque de clase y esa personalidad que define a la banda. Y es que cuando lees la lista de músicos que han tocado en este grupo, te das cuenta que se requiere un cierto nivel de talento y de capacidad para codearte en una banda de la envergadura de Deep Purple.
Esto es la historia de Deep Purple y cómo se convirtieron en uno de los grupos definitivos de la música Rock.
Los comienzos de Deep Purple
“Él y yo comenzamos la banda, y lo que de verdad queríamos era esta síntesis entre la guitarra y el órgano. Un gorgón.”
– Jon Lord acerca de lo que Ritchie Blackmore y él buscaban con el sonido de Deep Purple.
Los comienzos de Deep Purple son un poco extensos, pero como en el caso de muchos grupos de la época, fue una combinación y progresión de muchos grupos hasta llegar a la forma final, a falta de un mejor término.
Se puede decir que todo comenzó cuando el antiguo baterista de los Searchers, Chris Curtis, quería formar su propio grupo a mediados de los sesenta. Su primera inclusión fue un tecladista educado en la música clásica, pero con mucha pasión por el Rock and Roll, Jon Lord, quien en ese momento estaba tocando con varios grupos como músico de respaldo y sin ningún tipo de compromiso serio con ninguno de ellos.
Eventualmente agregaron al bajista Nick Simper, quien había sido miembro de la banda Johnny Kid and the Pirates, sobreviviendo un accidente de auto que había matado a varios miembros de la banda. Fue el propio Simper quien le recomendó a Simper, Curtis y Lord a un guitarrista inglés que estaba tocando para varias bandas de Alemania en Hamburgo como músico de sesión, un tal Ritchie Blackmore.
Desafortunadamente, Curtis estaba mostrando un comportamiento errático debido a su interés con el LSD y su reemplazo, Bobby Woodman, no estaba muy contento con la dirección de la banda, así que Blackmore, quien ya comenzaba a tomar mayor control en la banda, decidió hacer audiciones por un nuevo baterista, quien resultaría ser Ian Paice. Y al mismo tiempo, tras varias audiciones por vocalistas –entre las que participó Rod Stewart, de acuerdo a las leyendas-, se decantaron por Rod Evans, del grupo The Maze.
Tanto Blackmore como Lord, principales arquitectos del sonido de la banda en sus comienzos, estaba interesados en el sonido que resultaba de la estridencia y técnica del primero en la guitarra y la elegancia y sofisticación del segundo en el teclado, creando un sonido bastante peculiar para la época. Tomaron el nombre Deep Purple porque era una canción que la abuela de Blackmore solía tocar en el piano.
La banda, bajo el sello EMI Records que catapultó a los Beatles a la estratosfera musical, publicó su debut en 1968, Shades of Deep Purple, mostrando los primeros indicios de ese sonido clásico que consolidarían con el Mark II en años posteriores. La banda tuvo un hit menor en los Estados Unidos con el cover de la canción Hush de Joe South, convirtiéndose en el primer clásico de la banda y que derivaría en una gira como teloneros de Cream.
Deep Purple demostraría tener un mayor grado atención y aceptación en Estados Unidos que en Inglaterra, con trabajos como el segundo, The Book of Taliesyn de ese mismo 1968, o el homónimo que sería su tercer álbum en 1969, teniendo poco impacto en territorio británico.
Eventualmente, tras una gira problemática en Norteamérica con poco respaldo de su sello en ese territorio, Tetragrammaton, Blackmore, Lord y Paice decidieron que había que tomar al grupo hacia una dirección más pesada y por eso decidieron prescindir de Simper y de Evans, quien estaba comenzando a mostrar deseos de ser un actor en Hollywood.
El Mark I había terminado, y comenzaban los tiempos de gloria.
Deep Purple demostraría tener un mayor grado atención y aceptación en Estados Unidos que en Inglaterra, con trabajos como el segundo, The Book of Taliesyn de ese mismo 1968, o el homónimo que sería su tercer álbum en 1969, teniendo poco impacto en territorio británico.
Eventualmente, tras una gira problemática en Norteamérica con poco respaldo de su sello en ese territorio, Tetragrammaton, Blackmore, Lord y Paice decidieron que había que tomar al grupo hacia una dirección más pesada y por eso decidieron prescindir de Simper y de Evans, quien estaba comenzando a mostrar deseos de ser un actor en Hollywood.
El Mark I había terminado, y comenzaban los tiempos de gloria.
Video musical oficial del clásico de The Beatles Help, interpretado por Deep Purple
Ian Gillan: el grito que se necesitaba
“Me cansé de tocar con orquestas. In Rock fue mi manera de rebelarme contra un cierto elemento clásico de la banda. Ian Gillan, Roger Glover y yo queríamos ser una banda de Hard Rock; queríamos solamente tocar Rock and Roll. Así que fuimos en esa dirección.”
– Blackmore hablando del cambio de sonido en In Rock.
Ian Gillan había sido considerado por Nick Simper un par de años atrás, pero el vocalista estaba enfocado en otros proyectos, por lo que declinó su oferta por el momento. No fue hasta unos años después, cuando Deep Purple buscaba a un vocalista y bajista nuevos, que Mick Underwood, un baterista que tocó con Blackmore en una de sus bandas previas, que tanto Ian Gillan como Roger Glover estaban interesados en las posiciones.
El grupo estaba muy interesado en Gillan como vocalista, pero Blackmore se había mostrado escéptico de la capacidad de Glover como bajista –elemento que afectaría su relación por varios años- y fue aceptado en el grupo a petición de Ian Paice.
El Mark II se había formado, también conocido como la alineación clásica de Deep Purple.
La banda publicaría un single llamado Hallelujah, que tendría un éxito menor en el Reino Unido, pero la primera muestra verdadera de éxito que tuvo Deep Purple fue a través de un proyecto solista que Lord había preparado con una orquesta en el icónico Royal Albert Hall, complementado con el resto de la banda, llamado Concerto for Group and Orchestra.
Esta combinación de la banda con orquesta se convirtió en un hito para la historia del Rock, con solo los Beatles intentando algo de estas características por estos años, y sería un elemento que daría el puntapié inicial a Deep Purple como un grupo que tenía algo que ofrecer, por más que a Blackmore no le gustara la experiencia.
“Sentí que toda la cuestión de la orquesta era demasiado restringida,” diría Blackmore unos años después. “Digo, estás tocando en el Royal Albert Hall, y el público está ahí de brazos cruzados, y tú estás tocando al lado de un violinista que se cubre los oídos cada vez que haces un solo. No te hace sentir particularmente inspirado.”
Tal fue la disconformidad de Blackmore con el hecho de trabajar con orquestas que le dijo a Jon Lord que ellos deberían ser una banda de Hard Rock, con un sonido directo y cortante, apoyado por Gillan y Glover, quienes compartían una visión similar. Así nació In Rock en 1970, convirtiéndose en el primer gran álbum de la banda en ser un éxito internacional y en mostrar a la banda en su faceta más pesada y por la que serían conocidos a posteriori.
In Rock es considerado como uno de los trabajos seminales para comprender el nacimiento del Heavy Metal, junto a los dos primeros álbumes de Led Zeppelin y Black Sabbath, respectivamente. La combinación del Hammond de Lord y la guitarra de Blackmore, complementados con el intenso rango vocal de Ian Gillan, se convertiría en uno de los aspectos definitivos del sonido de la banda.
Muchas canciones de este álbum han pasado a convertirse en clásicos del grupo como Speed King, Flight of the Rat, Black Night o la épica Child in Time, tal vez la canción más grandilocuente de Deep Purple en este punto de sus carreras, combinando casi a la perfección la conceptualización clásica de Lord con el histrionismo y crudeza de Blackmore, con un Gillan dando probablemente su mejor actuación como vocalista.
Habían conseguido su sonido y su identidad. Ahora iban por el mundo.
Más que solo Smoke on the Water
Un aspecto que definió a Deep Purple desde el comienzo (y que es un aspecto característico de algunos de los grupos clásicos de los setenta) es el hecho de que la banda cada álbum agregaba nuevas variables y estilos a su música, convirtiéndose en algo cada vez más complejo e impredecible. En 1971 lograron eso una vez más con Fireball.
El álbum fue un éxito instantáneo en el Reino Unido, escalando el tope de los charts británicos, y mantuvo la ola de popularidad del grupo a principios de la década, pero es muchas veces olvidado por su naturaleza experimental y el hecho de estar posicionado entre dos álbumes icónicos de su discografía. Es también el álbum en donde Jon Lord tuvo el mayor grado de contribución en el “periodo rockero” de la banda.
Fireball produjo dos clásicos de la banda: el tema título y Strange Kind of Woman, pero es una compilación de grandes canciones y que tal vez ha sido infravalorado con el paso de los años, mostrando una faceta más variada de la banda.
Los álbumes que definen la trayectoria de un grupo suelen ser el producto de varios trabajos que vinieron antes y que les permitieron conseguir un sonido definido, complementados por la experiencia de años de giras y de incontables horas en el estudio. Y esto es exactamente lo que le pasó a los de Deep Purple cuando hicieron Machine Head en 1972, tal vez su álbum más conocido e influyente de toda su carrera.
A pesar de ser el trabajo que más ha vendido de la banda, no fue hecho sin problemas: Ian Gillan contrajo hepatitis por esa época, complicando su aporte durante el periodo de composición. Como anécdota, durante esos meses estuvieron en el mismo edificio en Montreal en donde Frank Zappa estaba haciendo un concierto y uno de los fans incendió el techo del edificio, con Roger Glover despertando y gritando: “¡Humo en el agua!” (Smoke in the Water) Gillan usaría ese título para escribir las letras de la que sería la canción más conocida de la banda y que trascendería el género del Rock por su riff tan icónico y tan sencillo.
Apoyados por uno de los mejores productores que el género ha dado, Martin Birch, Machine Head produjo algunas de las canciones más importantes de Deep Purple, teniendo en la ya mencionada Smoke on the Water y en Highway Star dos canciones que se han vuelto sinónimas a ellos, finalmente alcanzando la cúspide creativa y musical del Mark II.
Casi como si fuera una manera para inmortalizar lo que esta alineación representó para la historia de la música, en ese mismo 1972 publicaron el concierto Made in Japan, vastamente considerado como uno de los mejores directos de todos los tiempos y con un grupo que se oye a sus anchas (y de acuerdo a Jon Lord, sin ningún tipo de edición en el sonido). Se podría decir que Made in Japan fue uno de los primeros grandes conciertos vivos en la historia de la música moderna y con el que muchos grupos de Rock han sido comparados.
Pero por supuesto, este éxito no iba a durar.
Deep Purple’s Smoke On The Water (Film Clip)
Problemas y presiones entre Gillan y Blackmore
La banda publicó Who Do We Think We Are? en 1973 más por presiones externas que por genuino deseo del grupo, por lo que es concebido y visto como un álbum incompleto para ellos. No ayudaba a la situación que la relación entre Gillan y Blackmore estaba comenzando a romperse, cosa que se volvería una constante entre ellos. Eventualmente, Gillan presentaría su carta de renuncia con la banda, y se tomarían meses en responderle, terminando su vínculo tras su último concierto de su gira japonesa en 1973, específicamente en Osaka, siendo bastante detallista con lo que pasó muchos años después:
“Nunca dije nada después del concierto. Simplemente no se sentía correcto que dijera algo. La atmosfera en Purple era simplemente horrible por esa época, y para mí fue un alivio haber terminado con todo eso. Para entender lo que estaba pasando en la banda en ese momento tendrías que ser un psicólogo especializado. Todos en la alineación se estaban comportando como imbéciles, y eso me incluye a mí. Yo estaba siendo tan malo como el resto de ellos.”
Y agregaría luego: “Una vez que volví a Inglaterra, medio esperé que alguien de la banda me llamara. Sin embargo, nadie lo hizo. Ellos siguieron adelante. Eventualmente, Roger Glover sí me llamó un tiempo después, para decirme que había sido despedido de Purple.”
Glover había sido despedido por la insistencia de Blackmore de que quería un bajista que pudiera agregar armonías vocales, ya que buscaba reemplazar a Gillan con un vocalista con un registro más grave.
Eventualmente, tendría lo que buscaba y representaría algo malo para él.
Ardiendo de talento: entran Hughes y Coverdale
“En 1973, esos tipos en el Mark III de Deep Purple eran amigos; familia en la que no había ningún tipo de problema. ¡Solo éramos cinco tipos en una cripta!”
– Glenn Hughes acerca de grabar Burn en un castillo británico del siglo XII.
El Mark III de Deep Purple es algo especial, y un servidor la considera palabras mayores, incluso dentro del gran espectro de leyendas que ha habido en una banda como ésta. Cuando dos talentos como Gillan y Glover fueron despedidos, era muy complicado conseguir a dos músicos que pudieran llenar sus zapatos. Y David Coverdale y Glenn Hughes no solo hicieron eso, sino que le imprimieron una nueva dimensión musical a la banda.
Coverdale había tocado junto a Purple con su banda The Government en 1969, así que estaba un poco familiarizado con la banda y encontró un anuncio en Melody Maker que decía que estaban buscando un cantante. Por el otro lado, Glenn Hughes ya había llamado un poco la atención de la escena musical con su trabajo con la banda Trapeze y tenía un cierto recorrido en la escena. Sin embargo, fue atraído a Deep Purple por la posibilidad de hacer dueto en las vocales con Paul Rodgers, quien estaba en la banda Free, pero éste último formaría Bad Company y ese proyecto se caería.
Eventualmente llegaría Coverdale, quien definió el cambio en su vida al unirse a Purple como “ser parte de la aristocracia del Rock ‘N’ Roll”. Su estilo de voz más grueso y de rango medio más prominente que el de Gillan, complementado con el gran espectro vocal de Hughes y sus influencias de R&B, le inyectaron a la banda (y especialmente a Blackmore) de una nueva vida, que se vería representada en Burn de 1974.
Burn es muy diferente a lo que vino antes en la banda –Lord incluso declararía luego que tal vez era mejor cambiar el nombre del grupo por lo diferente que sonaba-, pero nadie puede negar el hecho de que está muy alto en la lista de los mejores trabajos de Deep Purple: Coverdale y Hughes suenan perfectamente aclimatados, con melodías vocales que fluyen con una naturalidad pasmosa, un Paice a sus anchas, un Lord que se destaca en temas como Mistreated o el tema título y Blackmore que da rienda suelta a una de sus mejores actuaciones con Purple.
El Mark III era, en su apogeo, la culminación creativa de cinco músicos del más alto calibre y con una creatividad inconmensurable. No es por nada que en la gira de 1974 entraron al Libro de Record Guinness por ser la banda más ruidosa del mundo, y actuaciones como las de Cal’ Jam ’74 o la grabada en el Live in London son consideradas de las mejores de toda la historia de la música, con un grupo que era capaz de deslumbrarte y luego quemar el escenario, como hizo Blackmore en más de una ocasión.
El éxito más que notable del álbum dio cabida a que hubiera para mayor protagonismo en el grupo por parte de Hughes y Coverdale, como se demostró en su sucesor, Stormbringer. Y Blackmore no estaría para nada contento con esta postura, alegando luego que Hughes “se creía que era Stevie Wonder”.
Stormbringer es uno de los álbumes más eclécticos de la carrera de Deep Purple, con temas tan pesados y rockeros como Lady Double Dealer y el tema título haciendo vida junto a temas como el R&B de Love Don’t Mean A Thing, la penumbra de Soldier of Fortune, la excéntrica y brillante The Gypsy o el soul de Hold On. Ciertamente dista mucho de la crudeza de In Rock, pero no se puede negar su excelsa calidad y capacidad de flexibilidad musical.
Blackmore no soportaría este cambio de dirección musical, y se marcharía para formar Rainbow junto a Ronnie James Dio y dar rienda suelta a su creatividad. Por un tiempo, Lord consideró separar a la banda, pero Coverdale le pidió encarecidamente que no hiciera eso y fue el mismo vocalista quien le consiguió a un músico que podría reemplazar a Blackmore: un chico estadounidense llamado Tommy Bolin.
Bolin, Mark IV y la tragedia
“Deep Purple era mi vida. Estaba demasiado asustado de pensar de lo que pasaría si nos separábamos.”
– David Coverdale.
Tommy Bolin había entrado en el radio de la banda e incluso de Ritchie Blackmore tras su marcha a través de su actuación en el álbum Spectrum de Billy Cobham; fue el trabajo que Coverdale le mostró al resto del grupo, y que hizo que Tommy consiguiera el puesto.
Reemplazar a un músico de la talla de Blackmore siempre iba a ser una tarea complicada, pero Bolin supo imprimirle su propio sello al no tratar de imitarlo, sino de ofrecer lo que él tenía como guitarrista. Es por eso que su único trabajo con la banda, Come Taste the Band, es uno de los más peculiares e interesantes en el catálogo de Deep Purple.
Es en este álbum donde se nota aún más la presencia de un Hughes que estaba cayendo más y más en sus adicciones personales, como era el caso de otros en la banda. Come Taste the Band goza del mismo toque ecléctico de Stormbringer, pero menos énfasis en el Hard Rock y más en el Funk y el Rock con toques Blues que Coverdale aplicarían a sus anchas con Whitesnake en sus primeros álbumes.
Y si bien es cierto que este trabajo no es el más valorado por los fans clásicos de la banda, You Keep On Moving, Comin’ Home, This Time Around o Getting Higher son los mejores ejemplos de lo que esta alineación podía hacer estando al máximo de su capacidad.
Desafortunadamente, las adicciones a las drogas de Bolin y Hughes estaban escalando peligrosamente y eso influyó mucho en sus actuaciones en vivo, derivando en que el primero no pudiera tocar sus solos adecuadamente y Hughes no pudiera mantener sus notas altas como era debido. Lord fue el que mejor definió el fin de la banda en su último concierto de los setenta:
“Durante el concierto, Glenn le dijo a la audiencia ‘Disculpen que no estemos tocando muy bien, pero estamos muy cansados’. Y recuerdo decirme a mí mismo ‘Habla por ti’. Yo estaba trabajando como un troyano para hacer que esto funcionara… Paicey estaba tocando como un loco para mantener todo esto junto… Coverdale estaba cantando con el alma. Así que escuchar a este tipo que estaba totalmente drogado decirle a la audiencia ‘Lo siento, NOSOTROS no estamos tocando muy bien’ me molestó un poco. Salí del escenario y fui a mi vestidor, que estaba compartiendo con Ian Paice, y dije ‘Ian… eso es todo, ¿verdad? Eso es absolutamente el final de la banda, en lo que a mí concierne. ¿Por qué nos hacemos esto a nosotros mismos?’ Así que él sacudió la cabeza y dijo ‘Se acabó. Gracias a Dios’. Como diez minutos después, David entró, siendo él tan explosivo como es, y dijo ‘¡Voy a dejar la banda!’ Y nosotros le dijimos ‘David, no hay banda a la cual dejar’”.
En julio de 1976 se anunció públicamente la separación de Deep Purple, con cada miembro tomando su camino y embarcándose en sus respectivos proyectos musicales, algunos que durarían por muchas décadas y otros de igual importancia en los que ellos se incorporarían como músicos de respaldo.
Sería el cuatro de diciembre de 1976 que Tommy Bolin sería encontrado muerto en su habitación de hotel, habiendo muerto de sobredosis por consumo de drogas con solo veinticinco años de edad.
Por ocho años, Deep Purple permaneció sepultada y olvidada por todos sus miembros, cada uno envuelto en sus propias aventuras. Pero como se ha vuelto costumbre en la banda y en el Rock en general, el final no iba a ser ése.
Deep Purple – Mistreated (Live 1974)
Treguas, reuniones y paz momentánea
“…realmente no debí haberlo hecho, pero era dinero fácil.”
– Ritchie Blackmore acerca de su reunión con Deep Purple.
Tras la disolución de Deep Purple, cada uno de los miembros tomó su camino: Ian Paice tocó en varios grupos, incluyendo a los Whitesnake y el grupo solista del guitarrista irlandés Gary Moore; Jon Lord inició sus propios proyectos, que también incluían a la banda de Coverdale (al parecer David estaba reviviendo a Deep Purple a su manera); Roger Glover estuvo trabajando un tiempo como productor (con el Sin After Sin de Judas Priest como su trabajo de más alto perfil) e incluso tocó con Blackmore en el álbum Down to Earth de Rainbow; y Ian Gillan había cantado con Black Sabbath en su primer trabajo tras la marcha de Ronnie James Dio, Born Again.
Es por eso que cuando se habla acerca de la reunión del Mark II de Deep Purple para hacer el grandioso Perfect Strangers de 1984, hay una pregunta que es inevitable: ¿Por qué? Las diatribas y diferencias entre varios músicos de la banda, especialmente Ian Gillan y Ritchie Blackmore, están más que constatadas, así que no había mucho sentido en reunirse más allá del hecho de que una reunión de Deep Purple era muy lucrativa, tal como reveló Blackmore luego.
Indiferentemente de los motivos, Perfect Strangers fue un glorioso retorno de la banda y los mostró a todos en ellos en una gran estado de forma; si bien es cierto que se les muestra menos experimentales y más restringidos –producto de que en los ochentas había menos espacio de experimentación y variedad musical en comparación a la década anterior-, canciones como Hungry Daze, Wasted Sunsets, Knocking At Your Back Door o el ya legendario tema título no tienen nada que envidiarle al resto del catálogo de la banda.
Era un álbum que era un producto de su tiempo, pero elevado por la capacidad de los cinco músicos excelsos que lo habían hecho; también muestra muchas de las influencias y nuevos trucos que todos ellos habían aprendido con el paso de los años en sus diferentes proyectos.
La gira sería un éxito, siendo superados en ventas de entradas solo por Bruce Springsteen en el apogeo de su trayectoria, con una banda que había recuperado la magia y se mostraban como un compendio de músicos que no habían perdido ni un ápice de su calidad. El próximo álbum, The House of Blue Light, sería otra historia.
Según un servidor, este trabajo cuenta con un par de temas más que disfrutables como Dead or Alive y The Spanish Archer, pero no muestra la fluidez y calidad de su predecesor. En las palabras del mismo Jon Lord años después: “Cometimos el grave error de hacer que nuestra música sonara actual. Descubrimos que la gente no quería que hiciéramos eso. Querían que hiciéramos lo que hacemos mejor.”
Aunado a un álbum que no reflejaba todos los intereses de la banda en ese momento, las viejas diferencias entre Gillan y Blackmore volverían a surgir, resultando en que el primero fuera despedido una vez más; esto resultaría en algo positivo para el vocalista porque en 1991 publicaría el que es a mi criterio su mejor álbum solista, Toolbox.
¿Cuál era el futuro de Deep Purple con su nuevo vocalista? Alguien del pasado de Blackmore.
Deep Purple – Perfect Strangers
Los noventa, y con ello, el caos
“No, es un álbum muy importante. Sin ese álbum no estaríamos hoy aquí.”
– Ian Paice acerca de Slaves & Masters.
La salida de Ian Gillan supuso una victoria personal de Blackmore y le permitió ganar una mayor influencia en el destino de Deep Purple. Y una de las primeras decisiones que tomó fue hacerse con los servicios de su antiguo vocalista de Rainbow, Joe Lynn Turner.
Turner es una figura que ha sido criticada duramente tanto en Rainbow como en Deep Purple por hacer álbumes que sonaban muy comerciales y Pop, pero la realidad es que Blackmore es el que mandaba en el proceso de composición de esos trabajos y buscaba un enfoque accesible, melódico y minucioso, para el cual Turner se ajustaba perfectamente y no era una personalidad complicada (la prueba de esto es que ninguno de los miembros de Deep Purple ha criticado a Joe en ninguna forma y han reconocido su capacidad para cantar).
Slaves & Masters de 1990 es por lejos el álbum más criticado de toda la carrera de Deep Purple y es mucha veces referenciado como el punto más bajo de los británicos, señalando una intención descarada del grupo por ganar repercusión comercial y sonara mucho a los Rainbow de los ochentas. Desde mi punto de vista, este trabajo dista de ser los mejores de la banda, pero no es el fiasco que algunos lo hacen ver, con temas como The Cut Runs Deep o King of Dreams demostrando una faceta interesante de la banda en esta etapa.
Indiferentemente de lo que se piense del trabajo, Slaves & Masters no fue un gran éxito comercial y fue generalmente mal visto por los críticos y fans, resultando en que la banda, contra la voluntad de Blackmore, reclutara una vez más a Ian Gillan y tratara de hacer las paces con el volcánico guitarrista. Por supuesto, eso no iba a terminar bien.
A diferencia de la reunión del Mark II en Perfect Strangers, la reunión de 1993 para The Battle Rages On –título apropiado donde los ha habido- se sintió extremadamente forzada y desde el principio se mostró a un Ritchie apático en todo el proceso. Como fue el caso de Slaves & Masters, a pesar de producir canciones de una calidad considerable como Anya, A Twist in the Tale o el tema título, éste ya era el tercer álbum seguido de Deep Purple donde no se había ningún tipo de consistencia.
El colmo de la tensión fue la gira a posteriori, en donde Blackmore muchas veces no subía al escenario si no quería, tocando desde un costado del escenario o terminando su actuación más temprano de lo estipulado. Un momento clave que terminó por acabar toda la relación del guitarrista con Deep Purple fue cuando le arrojó un vaso de agua en la cara a Ian Gillan, grabado en el concierto Come Hell or High Water.
A mitad de la gira, Ritchie Blackmore dejó Deep Purple y no volvería a tocar con ellos hasta el día de hoy. Joe Satriani, el virtuoso guitarrista, tomaría su lugar en 1994 y completaría la gira, pero por un tema contractual con su sello discográfico no podría unirse a la banda, por lo que Roger Glover, Jon Lord, Ian Gillan e Ian Paice tendrían que buscar a alguien que llenara las botas de alguien del calibre de Blackmore.
Su nombre sería Steve Morse y cambiaría para siempre la dinámica de Deep Purple.
Tras Blackmore, ¿qué es lo que seguía?
“Pero creo que Purpendicular fue mágico porque era la novedad de estar en una banda nueva y en donde habían más signos de interrogación.”
– Steve Morse acerca de su álbum favorito con Deep Purple.
Steve Morse tal vez sea una de las figuras más importantes en la historia de Deep Purple porque le aportó algo a la banda que siempre había estado careciendo: estabilidad.
Ritchie Blackmore es uno de los músicos más talentosos que ha surgido en los últimos cincuenta años, pero su personalidad chocaba constantemente con el resto de la banda y la llegada de Morse representó un bálsamo de tranquilidad a los británicos, que con la calma recién encontrada elaboraron un álbum que fue un parteaguas y derivó en una nueva etapa para ellos, Purpendicular de 1996.
El resultado fue un trabajo que es otra evolución en el sonido de la banda, con una influencia más melódica y con un connotado toque progresivo producto de los tiempos de Morse tocando con grupos como los Dixie Dregs o Kansas. Ian Gillan no se basa en alcanzar notas altas y se muestra en un rango medio que se ajusta más a sus capacidades vocales de la época, complementados por Glover, Paice y Lord que gozan de una tranquilidad y libertad como no habían tenido desde Perfect Strangers.
La figura de Morse no solo representó una mejoría en Deep Purple desde el punto de vista anímico, sino que también fue una mejora en lo musical, con Roger Glover alegando que Morse lo hizo un mejor músico. “Él tocaría unas notas en el bajo y yo le diría ‘Steve, no puedo hacer eso. Confía en mí, no está dentro de mi capacidad.’ Y él me diría ‘Sí, sí puedes, dame quince minutos’ y me mostraría algunas cosas. Después de eso, podía tocar esa parte que me mostró. Fue una revelación: alguien con la paciencia de enseñarme algo. Nunca tuve eso antes.”
Fue durante esta época que Deep Purple entró en su periodo de madurez definitiva, en donde sabían que ya no eran muchachos y que debían gestionarse como tal, por lo que no fue sorprendente que las giras a partir de este álbum fueron menos largas y con horarios menos exigentes; fue algo positivo para el grupo y, a criterio personal, creo que los preservó para años venideros de mejor manera.
Deep Purple «Time For Bedlam» Official Behind The Scenes Photoshoot (Album «inFinite» OUT NOW!)
Bendita estabilidad
“Hemos sido unos viejos gruñones por un largo tiempo.”
– Roger Glover en tono de broma.
A partir de lo logrado con Purpendicular, Deep Purple continuó una trayectoria sólida y consistente con el paso de los años hasta la actualidad, con el Infinite de 2017 siendo el último álbum de la banda, al menos por el momento. Han girado por el mundo varias veces, fueron incluidos (no sin controversias) en el Rock ‘N’ Roll Hall of Fame y han podido envejecer en los últimos tiempos con una naturalidad que pocas bandas en el género han podido disfrutar.
Jon Lord dejaría la banda tras un par de álbumes de la era Morse, alegando un deseo de retirarse de las giras extensas y tener una vida musical un poco más sosegada; su reemplazo sería el talentoso Don Airey, que entre varios de los grupos que tocó están Ozzy Osbourne, Black Sabbath, Judas Priest, Gary Moore y, más importante aún, Rainbow y Whitesnake, demostrando que está muy familiarizado con el materia de Deep Purple.
Jon Lord fallecería el 17 de julio de 2012, dejando atrás una trayectoria abundante de grandes canciones, de una influencia notoria en millones de tecladistas y una elegancia que pocas veces se ha encontrado en esta música. Un caballero cuya vida y obra estará eternamente conectada a todo lo que es Deep Purple como entidad musical.
Si bien es cierto que hay muchos fans que sienten que la propuesta musical de trabajos como Abandon, Bananas, Rapture of the Deep,Now What!? e Infinite no son tal vez un reflejo de lo que fue Deep Purple en su apogeo, hay que decir: ¿Acaso no ha sido eso uno de los factores característicos de este grupo? ¿La capacidad de ofrecer múltiples versiones musicales y mantenerse en un constante proceso de cambio? Solo hay que escuchar álbumes como Machine Head, Burn, Come Taste the Band, Perfect Strangers, Slaves & Masters y Purpendicular para decir que cada trabajo suena a un grupo diferente.
Es esa evolución lo que hace a este grupo tan fascinante con el paso del tiempo: hay tantas facetas musicales que uno puede descubrir, que se puede llegar a decir que hay un Deep Purple para todo amante de la música; un grupo que ha sabido ser de los mejores en muchas facetas diferentes.
En el año 2020 nos volvieron a sorprender con un nuevo album Whoosh!
Deep Purple «Throw My Bones»
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